Rebelión científica ha realizado una acción pacífica en la sede de Repsol de Madrid como protesta por la impunidad de esta empresa fósil ante el grave desastre causado por su vertido de petróleo en las costas de Perú el año pasado. Esta acción se enmarca dentro de un conjunto de protestas que serán llevadas a cabo en diferentes ciudades de Perú así como de otros países, dentro de un conjunto de protestas a nivel internacional.

Un año después del derrame, explican, Repsol ni ha limpiado ni ha reparado los daños ambientales: “Repsol es responsable de un ecocidio en Perú“.

El 15 de enero de 2022 un petrolero al servicio de Repsol derramó 11.900 barriles de petróleo, 2.100 toneladas de hidrocarburos en las costas de Perú durante las operaciones de descarga en una refinería de su propiedad. Afectaron a 80 km de litoral, más de 15.000 hectáreas, 48 playas, y 500 hectáreas de áreas naturales protegidas.

La contaminación ha truncado la vida de 15.000 personas que se dedicaban a la pesca y al turismo y alcanzó a más de 900 especies animales, algunas en peligro de extinción. Según la ONU es “el peor desastre de la historia reciente de Perú”.

A más de un año del derrame en el 27% de las zonas contaminadas todavía hay hidrocarburos.

Según Juan Carlos Riveros, de Oceana Perú: “La empresa ha limpiado poco, tarde y mal. Podemos esperar entre una y dos décadas para la recuperación completa del entorno”.

Repsol ha intentado que las asociaciones de pescadores no pudieran personarse como parte en las demandas. Han enviado personal casa por casa para ofrecerles firmar una renuncia al proceso judicial a cambio de una prestación económica. La dilación de procesos y la fragmentación social son estrategias habituales en corporaciones implicadas en delitos. Se aprovechan del agotamiento de la gente vulnerable que teme enfrentarse a los equipos jurídicos de una multinacional.

Y todo esto sucede a pesar de las contundentes recomendaciones del IPCC, que en el último informe repite la importancia de “una reducción sustancial del uso de combustibles fósiles” para limitar el aumento de temperatura.

Repsol ha sido líder de emisiones en España en 2022, y también ha batido su cifra récord de beneficios, con un resultado neto de 4.521 millones de euros, un 70% más que en 2021. Es una empresa española que actúa como antigua potencia colonial extractivista y también es una multinacional del Norte global que sigue extrayendo impunemente recursos del Sur global sin responsabilizarse de los estragos que causa.

Por eso, las activistas de Rebelión Científica tienen claro que es hora de actuar: “Brindamos nuestro apoyo a los pescadores peruanos y denunciamos esta flagrante injusticia climática y social“.

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